Es el facilitador que necesita el mercado inmobiliario para que se agilicen los procesos de compra y venta de propiedades.

Un agente inmobiliario es aquella persona que se dedica a prestar servicios de mediación, asesoramiento y gestión en transacciones inmobiliarias relacionadas con: la compraventa, alquiler, permuta o cesión de bienes inmuebles y de sus derechos correspondientes.

1. Conocimiento y experiencia en el sector

No hay nada mejor que contar con una persona que conozca todos los procedimientos que requiere una transacción de este tipo y eso lo sabe muy bien el agente inmobiliario. Además, le dará la seguridad al cliente a la hora de tomar decisiones o hasta llegar a calmar miedos y ansiedades.

2. Estrategia de marketing

El agente inmobiliario cuenta con estrategias de ventas para que los inmuebles se mantengan activos en el mercado y garantice el mayor número de personas interesadas en este. Cuenta con herramientas con las que podrá asesorarte para que tu inmueble tenga un buen precio y sea competitivo.

3. Ahorro de tiempo

No serás tú el encargado de sacar de tu tiempo espacios para mostrar el inmueble, sino que tu agente inmobiliario lo hará por ti. Él o ella dedicará el tiempo necesario para que se realice la venta del inmueble, además estará en la capacidad de responder a las inquietudes de los posibles compradores.

4. Seguimiento completo

El agente inmobiliario lo ayudará a hacer un plan completo de compra o venta sin apresurarse a tomar decisiones que puedan llegar a ser equivocadas. Él o ella sabrá cuál es el momento adecuado para tomar una decisión. Además, te ayudará a encontrar el precio correcto y tendrá la confianza para decirte si la propiedad necesita cambios para su venta.

5. Poder negociador

Tiene el conocimiento de cuáles son los documentos que tendrá que recopilar para los trámites de compra o venta del inmueble. Podrá aconsejar al cliente si su precio es competitivo y le proporcionará todas las opciones y oportunidades posibles.